Cada año en Oñati y en otros pueblos de la comarca se celebra “Ibai Lagun”, el dia del rio, y se procede a la limpieza de los rios y otras actividades para preservar y concienciar sobre el medio ambiente.
Recuerdo que cuando tenía unos 12 años, hacia 1976, los niños y niñas de todos los centros escolares fuimos convocados a una acción de limpieza de las riberas de los rios, parques, etc… que estaban en una situación lamentable, amén de sufrir una contaminación crónica. Nos dieron unos palos con una punta en un extremo y dedicamos toda la jornada a recoger toda clase de objetos.
En mayo de 2016, y con motivo de la creación de la Beca Selma Huxley por parte del Ayuntamiento de Oñati, su hijo Michael Barkham, impartió una conferencia glosando la trayectoria vital de su madre en el salón de actos de la Universidad de Oñati. Tuvieron que pasar más de 40 años para que nos enteráramos que la innovadora iniciativa ecológica en la que yo había tomado parte años atrás, recien acabado el franquismo, no habia sido ideada por ninguna autoridad local sensible con el medio ambiente, tampoco por ningún docente adelantado a su tiempo, sino por una historiadora que había llegado con sus cuatro hijos desde Canadá, para sacar a la luz nuestro pasado como pueblo ligado al mar.
No estoy seguro si la llamada “risa floja”, esa que justo justo te remueve casi silenciosamente por dentro, es perceptible por los que están a tu lado, pero no pude evitar por lo menos una sonrisilla acordándome de lo “pioneros” que somos a veces en algunos temas y de lo mucho que tenemos que aprender de los demás.
Selma Huxley, como decía su hijo Michael, vino para investigar durante un par de semanas y se quedó durante veinte años entre nosotros.